3. El protagonista despierta.

Esta misión espacial va a ser para Paris, como para el resto de la tripulación, un mazo que caerá sobre esas cuadrículas mentales hasta hacerlas añicos. Y cuando Paris se recupere del shock, primero sentirá una bocanada de aire fresco y luego entenderá que no solo es un alivio, sino que aquel encierro de su mente, era nocivo, tóxico para él.

En esta misión, Paris va a encontrar su hilo de Ariadna, y tirando de él encontrará una salida a su laberinto personal, el de su mente. Descubrirá que su vida no es una aventura, ni siquiera una aventura increíble, es una odisea. Así como suena, con todas sus letras. Porque todo empezó mucha antes de lo que cree, y acabará mucho después de lo que puede imaginar. Ese hilo es una larga cadena de eslabones, de causas y efectos. Descubrirá quién es él, cuál fue su proyecto olvidado, y por tanto, cuál es su objetivo, a dónde quiere ir.

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