
Entre sueño y sueño, frente a mi ventana, sigue prendida la luz de tu insomnio. ¿Y qué te desvela? Me pregunto. Si miro al cielo y solo veo estrellas que ya se apagaron. Si miro a la tierra, y siento aletear entre ramas el aroma tibio de nuestros ancestros. Seguro que mañana tu luz estará apagada, que otras almas nutrirán de sueños tu impermanencia.