TESTAMENTO

   Deja todo por escrito, me dijeron. Como en una declaración jurada, o un testamento. Si lo apliqué años después, no fue para dejar unas instrucciones burocráticas de limitado alcance. Pero sí. He ido dejando por escrito mi testamento vital: unas ideas, un sentir, una visión del mundo tal como creo que podría ser. Por que ya conocemos la historia tal como nos la contaron, y si seguimos contándola tal vez seamos fieles a la verdad, pero nos quedaremos anclados en el pasado y su limitado alcance. Escribir puede ser también proyectarse hacia un futuro soñado, desde el compromiso humano y humanista que no persigue otra cosa que mejorar nuestro mundo, hacer que otra verdad sea posible. 

   En el cruce donde confluyen memoria e imaginación palpita un testamento íntimo y universal, de manera que cualquiera pueda tomar de él aquello que le resuene, y lo haga suyo si lo desea.

MÁSCARAS

Al margen de tantas palabras falaces, retengo tus abrazos.

En el silencio del encuentro me bastaba tu mirada, reflejada en el zoom de mis pupilas.

Compartimos la sugestión de lo posible justo en la linea roja que trazaron para nosotros.

Quedémonos ahí mismo, tensando el vacío, al borde de un nudo.

Ya caerá la noche y con ella lo demás.

Nuestras sombras furtivas arroparán el desenlace.

PRIMERA LÍNEA DE PLAYA

Ahora me miras. Nunca, que yo recuerde, me has mirado así. A tiempo te has dado cuenta de que leo en tu alma. Te incorporas desnuda, en tu esplendor. Te asomas al mar. Pero no, no te quedas en la orilla, quieres nadar. Detrás de nosotros se formó una lengua de agua que la pleamar ha ido llenando. Es agua mansa. Los críos juegan en ella despreocupados. Me retiraría con ellos, para no soportar el embate de las olas, para no tener que alzar murallas que veré caer. Porque  a veces no se afrontar este mar de emociones. Esta noche cenaremos en el porche, encenderás velas, y escogerás el momento oportuno para decirme que voy a ser padre. Y yo me estremeceré de nuevo, me alegraré contigo como si nada supiera. Parece inevitable: hoy me sitúo en primera línea; dejaré que este mar me anegue por completo.

UN DÍA DE ESTOS

Un día de estos, tomaré en un puño todas las máscaras y estigmas que la sociedad y la fuerza de la costumbre han ido tejiendo sobre mí como una mortaja, y rasgaré esa vestidura de arriba abajo con un corte seco y limpio, como se abre un melón maduro. Que lo más tierno y jugoso habita dentro, protegido de la intemperie. Un día de estos.